Para que los espárragos te queden con este precioso color verde, debes prepararlos de la siguiente forma:
Limpia los espárragos y corta la parte dura doblándolos desde la base hacia adentro, de esta forma se partirán de manera natural por la parte comestible. Pon al fuego un cazo con agua, cuando esté hirviendo echa los espárragos y mantenlos en el fuego no mas de medio minuto, sácalos y sumérgelos en un bol con agua y hielo, cuando se hayan enfriado vuelve a repetir la misma operación, hervir medio minuto y pasarlos al agua helada y otra vez mas lo mismo, en total tres veces.
Listo! tendrás unos espárragos con un bonito color verde, crujientes y sin hebras.
Alíñalos a tu gusto y a disfrutar.
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